UNA HISTORIA DIGNA DE SER CONTADA: José Guzmán es un Maestro que Inspira
La historia de José es un testimonio de esfuerzo, perseverancia y dedicación. Desde sus humildes comienzos en Loma Colora hasta su papel como director del liceo, ha trabajado incansablemente para superar los desafíos y alcanzar sus metas. Hoy, mira hacia atrás con orgullo y gratitud por todas las experiencias que lo han formado y por todas las personas que lo han apoyado en este viaje.
Maestros que
inspiran
Por Braulio
Matías.
José Altagracia
José Guzmán
Nacido un 27 de
octubre en un paraje de platanal llamado Loma Colora, el primero de 12
hermanos, desde temprana edad trabajó en diversas actividades como limpiabotas,
vendiendo chucherías en las calles y como jornalero. Realizó sus estudios
primarios en la escuela El Puente Chacuey Abajo y el secundario en el Liceo
Francisco Henríquez y Carvajal, bajo el Plan de Reforma.
Su adolescencia
estuvo marcada por su participación en organizaciones, clubes y partidos de
izquierda. Militó durante varios años en grupos estudiantiles y fue dirigente
de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en dos períodos consecutivos. A
pesar de sus compromisos, continuó con sus estudios y logró terminar el
bachillerato en 1982.
Viviendo en Cotuí,
trabajó en diferentes oficios como en un colmado, una fábrica de velas y
velones, cafetería y como ayudante de albañilería. Su deseo de superación lo
llevó a ingresar a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en San Francisco
de Macorís, donde estudió los sábados en el área de Educación, con mención en
Ciencias Sociales.
Mientras
estudiaba, comenzó a cubrir licencias en el Liceo Francisco Henríquez y
Carvajal, y se graduó de Licenciado en Ciencias Sociales, con una especialidad
en Gestión de Centros Educativos en la Universidad UTECO. Trabajó como maestro
durante 8 años en el CENAPEP los domingos y luego consiguió una licencia
permanente en el Liceo Francisco Henríquez y Carvajal, donde permaneció desde 1989
hasta 1992.
Gracias a la
recomendación de la directora de entonces, Nereyda Camilo Recio, logró obtener
una segunda tanda en 1994, gestionada por Tomás Rondón. Curiosamente, ambas
personas que lo ayudaron a ser nombrado en educación eran de su jurisdicción,
Platanal.
Teniendo una sola
tanda, consiguió entrar como técnico en la Empresa Telefónica Dominicana, donde
trabajó durante 4 años, de 1990 a 1994. En 1991, se casó con su esposa actual,
Cristina Martínez Brito, y llevan 32 años de unión matrimonial con tres hijos y
cinco nietos.
El Liceo Francisco
Henríquez y Carvajal fue su segunda casa. En ese lugar estudió, entró como
interino, fue nombrado como maestro, subdirector y finalmente, desde 2010 hasta
2022, fue director. Su mayor logro profesional lo alcanzó en esta institución,
de la cual se siente profundamente orgulloso, ya que durante su gestión no
recibió ninguna queja de sus maestros, quienes siempre lo trataron con respeto
y cariño.
Su historia es un
testimonio de esfuerzo, perseverancia y dedicación. Desde sus humildes
comienzos en Loma Colora hasta su papel como director del liceo, ha trabajado
incansablemente para superar los desafíos y alcanzar sus metas. Hoy, mira hacia
atrás con orgullo y gratitud por todas las experiencias que lo han formado y
por todas las personas que lo han apoyado en este viaje.
Sin lugar a dudas,
se puede afirmar que José Guzmán es un Maestro que Inspira.
No hay comentarios
Gracias por su comentario.