Un adiós a Ariel Santos Cruz: Agradecimientos de una madre

 

Quiero agradecer al Dios Todopoderoso por haberme

dado un ser tan especial como mi hijo Ariel Ramón

Santos Cruz.

Agradecí cuando nació y agradezco hoy que lo despido

del mundo de los vivos junto a su esposa, Dolyana Gálvez

de Santos, con quien vivió y murió.

Gracias a mis vecinos por su apoyo y respaldo, a mis

familiares y a los familiares de Ramón siempre atentos

apoyándonos en todo.

Gracias a la familia de Dios que no nos ha soltado en sus

oraciones desde el primer momento, la familia Juan

Sánchez Ramírez y a los ex trabajadores de la Rosario

Dominicana.

Igualmente agradezco a los profesores de la Universidad

Autónoma de Santo Domingo (UASD), al Ministerio de

Educación (MINERD) por haberle acogido como Técnico

Docente del departamento de Pruebas Nacionales, a sus

compañeros de trabajo por su solidaridad y por amar a

mi hijo.

Del mismo modo agradecemos a la Marina de Guerra

quienes lo acogieron en su institución donde también

laboraba mi Ariel.

Agradecemos a todo este pueblo de Cotuí que de una u

otra forma se ha solidarizado con esta pérdida

irreparable que hemos tenido.

Ariel: hijo, hermano, tío, sobrino, primo, amigo, amado

por todos los que le conocieron. Amante de la música, la

pintura, la matemática, y sobre todo amaba escribir y

tocar a guitarra sus propias canciones.

Realizó un recital de sus versos en unos de los salones de

la UASD y escribió cuentos entre otras cosas. Eterno

amante de su Doly, su esposa, así como de la familia de

ella que lo adoptó como suyo. Excelente padre de

Leander, único hijo de su corto matrimonio que solo duró

9 años.

Estudiante incansable, trabajador, complaciente,

cariñoso, dulce, amoroso, solidario con todo el que le

pasaba por el lado. Como hijo abnegado, entregado a su

familia (padres, hermanos, tíos, primos etc.). Todo esto

se vuelve una triste historia, un recuerdo pronto para

muchos, lejano para otros, para nosotros eterno. Se

fueron de esta tierra como desde el día que se hicieron

novios en adelante, juntos. Mis hijos partieron con el

Señor, pero un día no muy lejano volveremos a

encontrarnos y compartiremos por toda la eternidad.

Hasta siempre mi amor, vivirás por siempre en mi

corazón. Te amo, Bebé

Lic. Evarista Cruz